¡Cómo no quererte!

Definitivamente los que tenemos la dicha y la bendición de tener vivos a nuestros padres, ¡aún más!
a ese ser maravilloso como lo es nuestra
madre,
no nos cansamos de darle gracias a la vida y a Dios,
por disfrutar cada momento de su gran y adnegado amor,
¡ claro está !, que lo importante no es sólo saberlo,
si no admitirlo y decirlo,
porque que frustrante sería si el Destino
nos la arrebatará intempestivamente,
sin llamado o aviso alguno, y nunca haberle dicho,
aunque sea un susurro de nuestros propios labios
"Un Te Quiero".
Es por eso, que quiero compartir con ustedes,
mi Verso más profundo, que dedico a mi madre.

¡ Como no quererte! ...

Si cuando tuviste la semilla en tu vientre
me diste lo mas bello, lo mas sagrado,
lo más preciado que puede dar una mujer a su fruto
¡ La Vida!

Ese derecho que tanto yo,
como otros muchachos de mi edad
disfrutan hoy.

¡ Como no quererte! ...

Si desde niño me entregabas,
segundos, minutos, horas,
días, meses y años;
tus mejores tiempos de juventud,
tus mejores ilusiones,
tus mejores prendas de amor;
para verme feliz.

¡ Como no quererte ! ...

Si fuiste para mi, mi escudo perfecto,
mi alimento, mi inspiración
de seguir viviendo.

¡ Como no quererte ! ...

Si cuando llego a casa cansado,
preocupado o desanimado;
eres tu la estrella que ilumina mis pasos
y me acoge en tus brazos.

¡ Como no quererte ! ...

Si cuando me visto bien,
cuando me comporto y trato de buscar
la manera abosoluta de proseguir;
te lo debo a ti y a esos principios
que me enseñaste a seguir

¡ Como no Quererte ! ...

Cuando se que existe alguien,
después de Dios ...
que piensa en mi e implora mil plegarias
para que sea felíz.
sin preocuparse siquiera,
de tu porvenir.

¡ Como no quererte ! ...

Si sé que eres lo más grande,
lo más bello,
los más maravilloso
que Dios me ha regalado.

¡Como no quererte ! ...

Si te llevo en mi,
como me llevas tu
en tu vivir

¡ Como no quererte ! ...

Si soy parte de ti, y tu de mi,
si eres única en el mundo,
eres mi pensamiento, si eres
mi razón de existir.

¡ Por eso te quiero, por eso te admiro !
aún cuando la sombra o el manto oscuro
cubra la hoja de mi último capítulo,
y el libro de mi vida se cierre para siempre,

le dare gracias a Dios y a la partida
por haberme, permitido en vida
decirte:

¡ Te Quiero Mamá !





Autor Edwin Bonilla